La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) ha emitido un informe sobre los problemas de los hurtos en los supermercados y establecimientos en los últimos años. La patronal hace hincapié en las mínimas consecuencias penales para los ladrones reincidentes y piden endurecer el Código Penal. También señalan que anualmente los hurtos suponen para los negocios pérdidas de 1.600 millones de euros anualmente. Artículos de lujo y botellas de alcohol son los objetos más robados.
Ladrones que reinciden hasta 70 veces, grupos organizados o robos por encargo son algunos de los perfiles de delincuentes dedicados a la sustracción ilegal de productos en supermercados u otros comercios en España. La situación judicial respecto a estos delitos es algo que preocupa a la CEOE, que a través de un informe piden endurecer el Código Penal para “solucionar la multirreincidencia de hurto”. El citado estudio señala que en España se interponen hasta 700.000 denuncias al año por hurtos en comercios y que las pérdidas por los robos de productos en los establecimientos alcanzan los 1.600 millones de euros.
La patronal expone casos como el del delincuente al que denominan el ‘Gato’, al que han denunciado 44 veces en tres años y se le han impuesto más de 18.000 euros en multas que no ha llegado a pagar, el caso de una mujer que se dedica al robo de botellas de alcohol en supermercados y ha sido denunciada hasta 73 veces, o casos de grupos organizados encargados del robo de productos de lujo como perfumes caros o solomillos. Fuentes policiales explican a elcierredigital.com que en algunas ocasiones los grupos se hacen valer de personas menores de edad para llevar a cabo los robos y en otras son personas sin recursos las que contratan a toxicómanos para que hurten productos que necesitan. En este último caso, los delincuentes son contratados por gente que de verdad necesitan los artículos sustraídos, como pensionistas con retribuciones muy bajas que buscan llenar la cesta de la compra pagando un menor precio que en el supermercado.
Las botellas de alcohol es uno de los productos que más se hurtan
De igual modo, las mismas fuentes señalan que no se puede prohibir la entrada de los delincuentes al tratarse de establecimientos públicos, sin que un juez lo haya autorizado antes. Los dueños pueden retener a las personas pilladas robando y llamar a la Policía Nacional, que son los que tienen la potestad para realizar los cacheos. Asimismo, los vigilantes de seguridad pueden también interceptar a los delincuentes, pero sin excederse en sus funciones puesto que pueden ser luego denunciados por cacheos. Las sustracciones menores, es decir, que los productos robados no superen los 400 euros, a nivel judicial supone únicamente una multa económica. Por el contrario, si lo sustraído alcanza una cantidad superior a esta cifra, el ladrón puede ser condenado a penas de prisión de entre seis a 18 meses.
Las fuentes consultadas aseguran que en muchas ocasiones los procesados no se presentan a los juicios e intentan eludir por todos los medios posibles hacer frente a las multas que se les imponen, dejando que pase el tiempo suficiente para que el delito del que son acusados prescriba. Para que no se produzcan más casos de hurtadores reincidentes la CEOE propone endurecer el Código Penal basándose en jurisprudencia del Tribunal Supremo. Concretamente indican la modificación del artículo 235, el que recoge las condenas por cometer hurtos.
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