Correos pide la "retirada inmediata" del vigilante
que no detectó las cartas con balas a Marlaska, Iglesias y Gámez
Se ha abierto un expediente a la empresa encargada de
escanear la correspondencia mientras los sindicatos piden que "no se
culpabilice al vigilante"
"se pueda tratar de un error" del vigilante de
seguridad de la empresa subcontratada por Correos.
CCOO pone en duda la responsabilidad que pueda tener
el vigilante de seguridad de Correos en el centro de tratamiento automatizado
de Madrid/Vallecas. En este sentido las máquinas de radioscopia "tienen un
sistema de detección automática, como en el aeropuerto”. si esa máquina
"no detecta nada raro, no pasa a la inspección del
vigilante". "Si raro es que falle este sistema, más raro aún es
que pase con no uno, si no tres sobres que portan objetos metálicos. Además,
Correos cuenta con otros sistemas de seguridad en los sobres para discriminar
cartas de paquetería".
Por ello se ha exigido a Correos y al jefe de seguridad "que ha responsabilizado al vigilante" que investigue las causas que supuestamente han llevado a concluir que ha sido error del vigilante de seguridad y no del buen funcionamiento o calidad de sus propios sistemas de escáneres automatizados.
La negligencia en el control de los sobres se ha convertido
en una inesperada patata caliente para Correos. La licitación con la responsable
del servicio, INV Vigilancia, está a punto de expirar, y todo indica que la
empresa no retomará la concesión. Lo que, colateralmente, sería un palo
gordo para la compañía, porque el contrato con Correos, pese a ir a la baja, es
muy jugoso.
¿Mejorará Correos el pliego de condiciones para que la
empresa de seguridad pueda disponer de personal suficiente, en lugar de
vigilantes agotados debido a turnos interminables? ¿Actualizará los escáneres,
que según los empleados no funcionan correctamente? El hecho de que los
vigilantes pasen hasta nueve horas sin apartar los ojos de la pantalla,
tal como denunció un ex empleado del CTA de Vallecas, sin hacer las pausas
estipuladas cada 30 minutos, da una idea del camino que queda por recorrer.
“No me haría muchas ilusiones de que esto sirva de punto de
inflexión". "Al menos, se hará una auditoría interna para detectar
los problemas y luego ya veremos si les dan solución. Lo que no pueden es
seguir bajando el precio de la licitación de seguridad. Por ahora se han limitado
a expedientar a INV Vigilancia y exigir el despido del vigilante afectado”. Los
sindicatos exigirán que se invierta en escáneres avanzados y tecnología
punta para controlar todos los envíos.
SOLICITUD DE AUDITORIA
El sindicato
mayoritario de Correos CCOO, ha remitido una carta al presidente del
Servicio Postal en la que reclama una auditoría de seguridad para
comprobar por qué no se detectaron los sobres con balas dirigidos al
líder de Unidas Podemos, o al ministro del Interior.
Los representantes sindicales recuerdan que "en el
pasado Correos sirvió como instrumento para asestar golpes terroristas
personalizados a personajes públicos" y que, desde entonces, el
Servicio Postal español se ha caracterizado por su "seguridad" al
abortar este tipo de envíos.
Tras las acciones de ETA, Correos "adoptó
numerosas medidas de seguridad para impedir que un servicio público fuera
instrumentalizado para otros fines diferentes a los de su función".
"Tanto las inversiones realizadas para detectar envíos sospechosos como
los protocolos implantados en toda la red postal han impedido circular objetos
como los citados", añade CCOO en referencia a las "balas de
fusil" remitidas a representantes públicos.
Asimismo, dichas medidas permitieron convertir al Servicio
Postal español, a juicio de los sindicatos, en un "servicio con dos
atributos: la fiabilidad y la seguridad".
"Ante la extrañeza que supone la falta de detección de
estos envíos por los mecanismos de seguridad de que dispone Correos antes de su
entrega al destinatario y por el peligro que supone para los trabajadores,
solicitamos que se informe si se ha modificado la operativa de seguridad",
subraya Regino Martín (CCOO).
Ya no es una prioridad
Fuentes que conocen bien las dinámicas de la dirección de
Correos afirman que esto se veía venir y que, al menos, no ha habido que
lamentar una desgracia. “La seguridad ha ido a peor notablemente desde el fin
de ETA, ha dejado de ser algo clave para Correos. En los años de terrorismo, su
trabajo fue muy valioso, estaba en contacto constante con Policía y Guardia
Civil, se escaneaban casi todos los envíos, había un personal muy riguroso
enfocado a esa tarea y funcionó muy bien. Pero ya en 2009 la cosa cambió. Ese
año se aprobó que los envíos de menos de 100 gramos no deban pasar por escáner,
y se empezó a marginar la seguridad para invertir en otros campos como la
publicidad y la imagen de marca. Quieren ser una multinacional de la
paquetería y se olvidan de que son un servicio postal”.
Correos no expuso el dato de manera directa. Según los sindicatos, afirmó que de 22 millones de envíos diarios, anualmente solo pasan por los escáneres de seguridad un total de 300 millones. Luego hubo que echar las cuentas.
Tras la reunión con directivos de Correos: “Hubo momentos de
discusión tensa por las condiciones de seguridad. Es un riesgo para los
ciudadanos y también para los empleados de Correos que manipulan los
paquetes. Les dijimos que no es normal tener un presupuesto de 47 millones de
euros para seguridad y otro de 40 millones para publicidad y 'marketing'. Pero
ellos echan balones fuera e insisten en que el responsable de dejar pasar los
sobres con las balas y los cuchillos fue el vigilante de seguridad, del cual ya
han pedido su despido. Lo que nos pedían a los sindicatos es comprensión y que
defendiéramos la imagen de la empresa.
Dejar claro que el compañero ni ha sido despedido, ni expedientado, ni sancionado... se le ha cambiado de puesto por exigencias del cliente (y para evitarle el estrés que supone seguir en el puesto), pero en ningún caso se ha presentado ninguna propuesta de sanción.
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