viernes, 18 de diciembre de 2020

El tiempo invertido en realizar el reconocimiento debe considerarse como tiempo efectivo de trabajo.



La Audiencia Nacional ha dictado una reciente sentencia en la que recuerda que los reconocimientos médicos (voluntarios u obligatorios) se tienen que realizar en jornada y horario laboral (sent. de la AN de 2 de marzo de 2020).


El tiempo invertido en realizar el reconocimiento debe considerarse como tiempo efectivo de trabajo.

Además, deja claro (frente al criterio de la empresa) que en el caso de los vigilantes de seguridad, el reconocimiento médico es obligatorio (no voluntario).

Y esto es así porque frente al derecho a la intimidad, en este caso existe otro interés preponderante: el del resto de trabajadores o de terceras personas, cuya integridad física y salud pueden depender, en no pocas ocasiones, del estado de salud del trabajador vigilante de seguridad o escolta.

El caso concreto enjuiciado.
Uno de los sindicatos de una compañía interpuso demanda de conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional para solicitar que se reconociera a los trabajadores (vigilantes de seguridad) que el tiempo empleado en la realización de los Reconocimientos Médicos (voluntarios u obligatorios), se tienen que realizar en jornada y horario laboral.

Y si lo anterior no fuera posible, que subsidiariamente se reconozca como tiempo de trabajo efectivo la realización de reconocimientos médicos fuera de su horario laboral.

El sindicato alegaba lo dispuesto en el 14.5 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales en relación con su artículo 22.

En el caso concreto enjuiciado:

-La jornada máxima es de 1782 horas/año. No se efectúa por los trabajadores.

-El trabajador es libre de someterse o no a los reconocimientos médicos.

La empresa demandada no computaba como tiempo efectivo de trabajo el tiempo empleado por los trabajadores en la plantilla (personal operativo) que, fuera de su horario laboral, tiene que realizar los reconocimientos médicos, ya sean voluntarios u obligatorios.

La empresa alegaba que los reconocimientos médicos no son de carácter obligatorio sino voluntarios, salvo en situaciones tasadas, siendo el trabajador libre para decidir someterse o no a los controles médicos tal y como se deriva de la directiva 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989.

La empresa argumentaba que dada la nota de voluntariedad, esto convierte este tiempo en ajeno a la relación laboral.

De computarse como tiempo efectivo de trabajo, entendía la empresa, se estaría discriminando a aquellos trabajadores que, por motivos personales deciden no someterse a estos reconocimientos, dado que tendrían que realizar más horas de trabajo.

La sentencia.
La Audiencia Nacional da la razón al sindicato y determina que los reconocimientos médicos deben realizarse en jornada y horario laboral (alude a jurisprudencia del Supremo).

Además, frente al criterio de la empresa, la AN determina que en el caso de los vigilantes de seguridad, el reconocimiento médico sí es obligatorio (no voluntario).

Los argumentos de la Audiencia Nacional.
A Pesar de la ausencia normativa y reglamentaria, o de previsión explicita respecto de la temática, los reconocimientos médicos, a pesar de su voluntariedad, nunca deben suponer una carga, coste o consecuencia negativa y perjudicial para el trabajador.

Por tanto, generalmente deben realizarse dentro de la jornada laboral, y cuando se realicen fuera de ella, su tiempo invertido deberá ser tenido en cuenta como tiempo efectivo de trabajo.

El artículo 14 de la Ley 31/95 establece la obligación empresarial de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, en relación con el artículo 22 como obligación accesoria respecto del servicio de vigilancia periódica de ese estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo, al margen de la voluntariedad o consentimiento específico y explícito del trabajador ( artículo 22.1 de la Ley 31/95).

En este sentido, lo evidente es que el coste de esas medidas relativas al reconocimiento médico que constituyen la realidad de la seguridad y salud en el trabajo, nunca pueden recaer en los trabajadores, por lo que el silogismo de evidencia nos puede permitir concluir que tales reconocimientos médicos en modo alguno pueden suponer algún tipo de consecuencia, perjuicio o evidencia de carga, más allá de la económica o crematística, luego tampoco la social de repercusión de tiempo de actividad ajena a la profesional y de dedicación laboral.

El principio de gratuidad que impone el art. 14 de la LPRL (ningún tipo de coste para el trabajador), lo interpretamos no solo desde el punto de vista estrictamente económico, sino también social, al objeto de que se traduzca en una verificación de inexigencia de tener que soportar la realización de dicho reconocimiento médico, por mucho que sea voluntario o condicionado, a una realización coyuntural fuera de la jornada y tiempo de trabajo.

Sobre la actividad de vigilantes de seguridad.
En contra del criterio mantenido por la empresa, la AN deja claro que en una actividad, como es la de «vigilancia y seguridad» nos hallamos ante las denominadas excepciones al principio de voluntariedad que se encuentran establecidas en el artículo 22 LPRL la exceptúa del carácter voluntario del reconocimiento médico los siguientes tres supuestos:

a) Cuando el reconocimiento médico sea imprescindible para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores.

b) Para verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro para él mismo, para los demás trabajadores o para otras personas relacionadas con la empresa.

c) Cuando la obligatoriedad esté establecida en una disposición legal en relación con la protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad.

Tal y como ha sentenciado el Tribunal Supremo » la vigilancia de la salud es, en los supuestos aquí examinados, tanto desde la perspectiva de derecho del trabajador como de la obligación empresarial, un instrumento al servicio de la prevención de los riesgos laborales que, según los casos, puede alcanzar una gran importancia y convertirse en un pilar básico sobre el que poder construir la actividad preventiva en la empresa».

A esto se suma que, junto con el interés individual del trabajador de proteger su propia intimidad, existe otro interés preponderante: el del resto de trabajadores o de terceras personas, cuya integridad física y salud pueden depender, en no pocas ocasiones, del estado de salud del trabajador vigilante de seguridad o escolta.

Para evitar el riesgo que supone el destinar una persona sin los requerimientos psicofísicos precisos es necesario conocer y comprobar que goza de un adecuado estado de salud.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Permisos retribuidos vigilantes de seguridad

 


Permisos retribuidos vigilantes de seguridad

Los trabajadores regidos por este Convenio colectivo tendrán derecho al disfrute de licencias sin pérdida de la retribución, en los casos y con la duración que a continuación se indican en días naturales:

a) Matrimonio del trabajador, diecisiete días. El trabajador podrá disfrutar
continuadamente la licencia de matrimonio y la vacación anual, siempre que lo solicite a la empresa con una antelación mínima de dos meses.

b) Durante dos días, que podrán ampliarse hasta cuatro máximo cuando el trabajador necesite realizar un desplazamiento al efecto, en los casos de alumbramiento de esposa o adopción, o de enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliario o fallecimiento de cónyuge, hijos de ambos, uno u otro cónyuge, padre, madre, nietos, abuelos o hermanos de uno u otro cónyuge. En caso de enfermedad o intervención grave, este permiso podrá tomarse dentro de los siete días desde el hecho causante incluido.

c) Durante un mínimo de dos días para traslado de su domicilio.

d) Por el tiempo indispensable para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal de acuerdo con la legislación que al efecto hubiere, incluyéndose en este tiempo el que corresponda al invertido en denuncias derivadas del cumplimiento del servicio.

e) Por el tiempo establecido para disfrutar de los derechos educativos generales y de la formación profesional, en los supuestos y en la forma regulados por el Estatuto de los Trabajadores.

f) Por el matrimonio de padres, hijos, hermanos y nietos de uno u otro cónyuge, y previa justificación, tendrán derecho a un día de licencias para asistir a la boda, ampliable a tres días por desplazamiento.

g) Por bautizo de un hijo o nieto, un día de permiso.

h) Por Primera Comunión de un hijo o nieto, un día de permiso.

i) Por cita de médico especialista del INSALUD u organismo oficial de salud equivalente de las Comunidades Autónomas, tres horas de permiso como máximo.

j) Por tiempo indispensable para la realización de exámenes prenatales y técnicas de
preparación al parto, que deben realizarse dentro de la jornada de trabajo

Los derechos que correspondan a los permisos cuyo estado civil es el matrimonio legal se extenderán a las parejas que convivan en común salvo lo previsto en el apartado a), justificando esa convivencia mediante certificación del registro de parejas o uniones de hecho.

El cómputo de jornada de los días de licencia se realizará en base a lo establecido en
el número 7 del artículo 52. En todos los casos, y con independencia del disfrute en un día distinto del correspondiente al hecho causante (en aquellos supuestos en que así esté previsto) el período a tener en cuenta para realizar el cálculo de la jornada a computar vendrá determinado por el momento en el que se produce el hecho causante que da derecho a la licencia.



¿Cuándo comienzan a contar los permisos retribuidos: durante descanso o en día laborable?

      CCOO consigue una gran victoria  

La sentencia establece claramente que, en los casos en los que el hecho causante de estos permisos sea en día no laborable, el día o inicio del cómputo a partir del cual deben empezar a contarse los días correspondientes debe ser a partir del primer día laborable siguiente al hecho causante.


QUE HACER ANTE UNA SANCION O DESPIDO

 

QUE HACER ANTE UNA SANCION O DESPIDO

 

Las empresas tienen el poder de dirigir y de controlar la actividad laboral, por lo tanto, puede sancionar directamente, sin que esa sanción la tenga que imponer un juez u otra persona. Esta es una potestad que reconoce el propio Estatuto de los Trabajadores. ¿Qué debo de hacer ante una sanción o despido?

 

1.- EXIGIR COPIA DE LA CARTA DE SANCIÓN/DESPIDO. En la copia que se queda la empresa, firma siempre como NO CONFORME y la fecha real en que te la comunican.

 

2.- SI LA SANCIÓN/DESPIDO SE NOTIFICA A TRAVÉS DE BUROFAX O CARTA CERTIFICADA, ANOTA EL DÍA QUE LA HAS RECIBIDO. Esta será la fecha en que empezará a contar el plazo para recurrir judicialmente.

Negarse a firmar la carta no sirve de nada, ya que podrán firmar dos testigos. Si la empresa mandará la carta por burofax. Tampoco servirá no recoger el burofax, ya que con el envío la empresa habrá cumplido con su obligación de notificarlo, por lo que es recomendable recoger la carta de despido/sanción para poder tener las armas suficientes para poder demandar a la empresa impugnando la sanción.

 

3.- SI ANTES DE IMPONER LA SANCIÓN LA EMPRESA OTORGA UN PLAZO AL TRABAJADOR PARA HACER ALEGACIONES, NO HACERLAS SIN EL ASESORAMIENTO DE UN ABOGADO O DE LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES. Lo que se manifieste por el trabajador en fase de alegaciones antes de poner la sanción, se dará como hecho probado en un juicio.

 

4.- ASESÓRATE DE FORMA URGENTE. Ponte en contacto con la sección sindical de CCOO en Prosegur. Los plazos para impugnar una sanción son de 20 días hábiles desde que ha sido notificada la misma.

 

5.- UNA VEZ IMPUESTA LA SANCIÓN NO ENTRES EN DISCUSIONES SOBRE LA MISMA CON LA

EMPRESA U OTROS COMPAÑEROS DE TRABAJO sobre la veracidad o no de los hechos que alega la empresa, hacerlo en el ámbito del trabajo, solo sirve para que te puedan poner otra sanción por falta de respeto o desobediencia.

 

6.- LA SANCIÓN/DESPIDO ADQUIRIRÁ FIRMEZA SI NO SE RECURRE EN EL PLAZO DE 20 DÍAS, por tanto, la empresa podrá utilizarla como agravante si posteriormente el trabajador comete nuevas faltas y la acumulación de varias infracciones en periodos de tiempo cercanos, faculta a la empresa a sancionar al trabajador de forma más grave, incluso con la mayor sanción existente, el despido disciplinario, que, en caso de ser procedente impide al trabajador la obtención de cualquier indemnización.

 

7.- En nuestro Convenio Colectivo Estatal para empresas de seguridad las faltas y las sanciones que se pueden aplicar están reguladas por lo dispuesto en los artículos del 71 al 77. Siendo la prescripción de las mismas, las leves a los 10 días, en las graves a los 20 días y las muy graves a los 60 días, a partir de en qué la empresa tuvo conocimiento de su comisión y, en todo caso, a los seis meses de haberse cometido.

ACUDE SIEMPRE A TU SINDICATO CCOO, SUS SERVICIOS JURIDICOS TE ASESORARAN




martes, 1 de diciembre de 2020

Diez errores fatales




 Diez errores fatales. 

Como colectivo dedicado a la protección y seguridad tenemos que tomar buena nota de estos consejos.


Diez errores fatales que han matado a policías expertos. Diez puntos para reflexionar, tomados del Seminario de Supervivencia Policial de Cincinnati, Ohio. No pierden vigencia y son aplicables a todas las policías y cuerpos se seguridad 


LA ACTITUD.

Si no nos concentramos en nuestro trabajo mientras estamos patrullando o nos llevamos los problemas de casa, empezaremos a cometer errores y esto puede costarnos caro.  


EL SÍNDROME DE SUPERMAN.

Nadie duda que somos policías, pero ante cualquier situación en donde el tiempo lo permita, ESPEREMOS apoyo. Hay pocas ocasiones en las que deberíamos intentar llevar a cabo una intervención solos y sin ayuda.  


NO DESCANSAR SUFICIENTE.

Para hacer nuestro trabajo debemos estar alerta. Estar adormilados no sólo es ir en contra del buen hacer, sino que nos deja a merced de cualquiera que quiera sorprendernos y facilita que cometamos errores.


ADOPTAR UNA MALA POSICIÓN.

Nunca permitamos a nadie con quien vayamos a intervenir o a quien estemos a punto de marcar el alto que se sitúe en mejor posición que la nuestra o la de nuestro vehículo. Nada es rutina.  


SIGNOS DE PELIGRO.

Como policías, llegaremos a tener un olfato policial para darnos cuenta de determinados signos de peligro: movimientos, ocupantes de un coche sospechoso, abultamientos en la ropa, etcétera, que deberían alertarnos para poner cuidado en cada paso y aproximarnos con precaución. Fijémonos en qué está mal o no está en su sitio.  


NO FIJARSE EN LAS MANOS DEL SOSPECHOSO.

¿Está sosteniendo o escondiendo un arma?. ¿Está preparándose para golpearnos?. ¿De dónde nos va a venir una amenaza directa y mortal si no es de las manos?.


RELAJARSE DEMASIADO PRONTO.

Las constantes falsas alarmas hacen que bajemos la guardia. No debemos tomar ninguna llamada como otra falsa alarma. Puede estar nuestra vida en juego. Igualmente no debemos relajarnos en intervenciones en las que estemos hablando normalmente con las personas a las que hemos parado, estamos identificando, etc. La intervención se acaba sólo cuando cada uno sigue por su camino o cuando estas personas están detenidas, previo esposamiento y cacheo.   


NO COLOCAR LOS GRILLETES CORRECTAMENTE O NO ESPOSAR.

Una vez hayamos detenido a alguien debemos esposarlo adecuadamente (y por detrás.) Asegurémonos de que las manos que pueden herirnos están inmovilizadas.  


NO CACHEAR CORRECTAMENTE O NO CACHEAR.

Hay muchos lugares en los que pueden ocultarse armas, y que si no descubres pueden suponer más tarde un peligro para tí o para cualquier otro compañero.  


ARMAS SUCIAS O INOPERANTES.

¿Está nuestra arma limpia?. ¿Funcionaría si la necesitáramos?. ¿Y que tal la munición?. ¿Podríamos ahora mismo defendernos con ellas de un ataque contra nuestras vidas o las de otros?.  


Hermanos de Profesión, estos diez puntos relacionados con la Supervivencia Policial no pierden vigencia y son aplicables a todos los policías y cuerpos de seguridad. Tengamos presente que hay alguien que nos espera de regreso a casa.


SIGUENOS AQUÍ