jueves, 28 de octubre de 2021

La plantilla de Prosegur convoca movilizaciones en la Refinería de Cepsa en San Roque




Desde CCOO denuncian la “exasperante lentitud con la que Prosegur ha acometido la búsqueda de soluciones e iniciará las protestas el 12 de noviembre con una concentración ante el trato vejatorio que denuncia




La plantilla de Prosegur en las instalaciones de Cepsa en San Roque ha anunciado una campaña de movilizaciones para denunciar el trato vejatorio que denuncia, según ha explicado en una nota el sindicato CCOO.

“El deterioro de las relaciones laborales en el servicio de seguridad de la Refinería Gibraltar de Cepsa y la falta de conclusión del protocolo de acoso abierto por Prosegur, a instancias del comité de empresa, han provocado la convocatoria de movilizaciones por parte de CCOO en este colectivo”, explica el sindicato.

“Traslados de trabajadores que llevan décadas en el centro de trabajo, incumplimientos de la legislación en materia de salud laboral o el trato vejatorio a la plantilla por parte del responsable del servicio”, han llevado a CCOO y al comité de empresa de Prosegur en la Refinería Gibraltar de Cepsa a iniciar una campaña de movilizaciones que dará comienzo el próximo día 12 de noviembre con una concentración.


La representación sindical ha puesto el acento en el hecho de que la dirección de Prosegur puso en marcha, a instancias de comité de empresa, el ”Protocolo de Acoso”, habida cuenta de la situación laboral denunciada por los trabajadores, pero “el resultado de esta, a pesar de las pruebas aportadas en la instrucción, se prolonga en el tiempo sin una resolución que ampare los derechos de las plantilla”.

“Hemos intentado poner en marcho todos los mecanismos a nuestro alcance para evitar un conflicto laboral, pero la plantilla ya no puede soportar más la situación que se viene padeciendo en este servicio, y es por ello que vamos a poner en marcha una estrategia de acción sindical para demandar soluciones”, sostenía el responsable comarcal de CCOO-Habitad, Miguel Páramo.

Desde CCOO denuncian la “exasperante lentitud con la que Prosegur ha acometido la búsqueda de soluciones a esta situación, a la vez que consideran que la dirección de Cepsa está mirando para otro lado y haciendo dejación de los atropellos que se están cometiendo en sus instalaciones”.

“Trabajadores accidentados por la ausencia de medias su protocolos preventivos, traslados de trabajadores que llevaban buena parte de su carrera profesional en ese centro de trabajo o lo que desde el comité se considera inaceptables desprecios y vejaciones a la plantilla por parte de jefe de servicio”, son algunos de los elementos que para CCOO han provocado “una situación insostenible y para los que la plantilla exige actuaciones”.


jueves, 14 de octubre de 2021

STOP PRECARIEDAD

 


Vigilantes de Seguridad que prestan servicio para establecimientos como Leroy Merlin o Decathlon han de permanecer entre ocho y diez horas en bipedestación prolongada, de pie, sin sillas ni bancos donde poder sentarse para salvaguardar su salud. 

 Se incumple de forma flagrante, según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Semejantes actuaciones por parte de las empresas que obligan a los trabajadores a trabajar en tales condiciones no solo perjudican su salud a corto y largo plazo, sino que también van en contra de numerosos informes de inspección. 

Sorprende que empresas como Leroy Merlin o Decathlon que fundamentan sus principios de marketing en el bienestar, no presten más atención a la salud de los trabajadores que velan por la seguridad de sus instalaciones y sus clientes. 

Resulta irónico que multinacionales de este tamaño no velen de igual manera por controlar las condiciones de quienes se juegan la integridad física por la empresa. No es una buena política de marketing. 

La "Bipedestación prolongada” ocurre cuando el vigilante de seguridad está en posición vertical durante mucho tiempo. Se considera prolongada o mantenida cuando el tiempo que pasa el trabajador de pie y quieto o con desplazamientos cortos es superior 4 horas y bipedestación intermitente si se alternan posturas de pie y sentadas contando con medios de descanso entre 30-60 minutos/horas.  

La bipedestación es una postura humana natural sin embargo el estar de pie muchas horas se relaciona con diferentes problemas de salud como por ejemplo la aparición de varices, hinchazón de las piernas, molestias en los pies, en la espalda, hombros y cuellos, entre otros. 

Además el permanecer de pie de manera excesiva puede provocar problemas en la columna vertebral, caderas, rodillas y pies y se asocia a una mayor prevalencia de padecer enfermedades reumáticas. 

 Para prevenir los daños que ocasiona el mantenimiento de la postura de bipedestación prolongada el primer paso debe ser verificar que el puesto de trabajo está diseñado ergonómicamente y adaptado en la medida de lo posible a cada trabajador,  además de tener en cuenta las siguientes recomendaciones: 

1. Silla o taburete donde poder descansar piernas y lumbares intermitentemente. 

2. Llevar a cabo ejercicios que refuercen la zona abdominal, lumbar y extremidades inferiores así como realizar asiduamente ejercicios de estiramiento y/o de relajación muscular. 

3. Evitar una postura totalmente estática: caminar o moverse y cambiar la posición de los pies y repartir el peso de las cargas. 

4. Utilizar calzado ligero, flexible y poroso (para facilitar la transpiración). Elegir calzado intermedio (ni tacones ni plano), con tacón de entre 2-5cm. 

5. Elevar el pie sobre una banqueta o reposapiés a lo largo de la jornada para mantener un pie apoyado a intervalos regulares 

6. Programar el trabajo y las tareas a realizar permitiendo así la variación, y las pausas y descansos durante el trabajo.   

7. Utilizar ayudas externas como por ejemplo utilizar medias de comprensión. 

8. Tener unos hábitos de vida saludables como la práctica de ejercicio físico, hábitos alimenticios saludables, evitar el sobrepeso o dejar de fumar incide positivamente de forma global por lo que debería considerarse una medida más de prevención de riesgos por bipedestación prolongada. 

9. En el caso de mujeres embarazadas además de estas medidas deben adoptarse más precauciones en cuanta a la bipedestación prolongada. De este modo durante los dos primeros trimestres de embarazo deben establecerse pausas de 15 minutos como mínimo cada cuatro horas. En el último trimestre el tiempo durante el cual la empleada permanece de pie no debe ser superior a 30 minutos. 

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales es muy clara en lo que a seguridad dentro de las empresas se refiere. Las empresas son las primeras responsables de conseguir un entorno seguro de trabajo, y también sobre ellas recaerán las sanciones en caso de no cumplir las medidas de seguridad adecuadas.  

Esta ley pretende garantizar la seguridad y la salud en el entorno laboral a través de ciertas obligaciones que tendrá que cumplir la propia empresa y también los trabajadores  


miércoles, 6 de octubre de 2021

Marta Domínguez: de tenerlo todo a vigilante de seguridad en Palencia

 





Marta Domínguez: de tenerlo todo a vigilante de seguridad en Palencia


Marta trabaja ahora la vida de vigilante en la estación de RENFE de Palencia. Una atleta que lo tuvo todo y a la que el dopaje le ha salido muy caro. Quizás sea la principal enseñanza que nos deja su nombre

El 3 de noviembre Marta cumplirá 46 años y ya nada es como fue ni cómo pudo haber sido.

Marta trabaja en la pequeña estación de tren de Palencia de vigilante de seguridad. Se la reconoce perfectamente.

Todos los trabajos son igual de dignos, pero (qué quieren que les diga) hoy uno escribe desde la pena.

El tiempo ha pasado y Marta sigue estando muy delgada como cuando se cayó en el último obstáculo en los JJOO de Pekín a los 32 años y veíamos que la medalla olímpica se iba para no volver (qué lastima) y nos desahogamos presumiendo de sus manos manchadas de sangre o del orgullo de los vencedores morales.

Marta ahora lleva el pelo más corto que cuando competía con aquella cinta rosa y entre todos la convertimos en la princesa de España y la queríamos tanto que no nos importaba llorar por ella, blindar su fotografía en la calle 1 y escribir de los héroes humildes porque Marta parecía el reflejo de todos ellos.

Marta, en realidad, fue Dios: una atleta capaz de terminar a 2’55” el último mil en los 3.000 obstáculos lo que la preparaba para todo.

Y entonces volveríamos a Edmonton, a París, a Múnich, a Berlín…, sin miedo a recordar emociones que parecían tan sinceras.

Y volveríamos a esa mujer que era una parte tan valiosa de nuestra pasión por el atletismo hasta que su cinta rosa se nos cayó de las manos: la policía, los juzgados, descubrir que vivíamos engañados, cómo dolió eso.

Los años por suerte nos permitieron olvidar.

Hoy, Marta es un personaje del pasado alejado de nosotros como se alejan las vocaciones suicidas a medida que cumplimos años.

Hoy es uno más del día después que nunca hubiésemos imaginado para Marta Domínguez, habitante en el exilio, divorciada de su marido y de la gloria, madre de un niño de 10 años porque el tiempo pasa (y pasa muy rápido).

Marta hoy ya no tiene nada que ver con la mujer que parecía tenerlo todo en el deporte y hasta en la política y que hoy debería vivir de su nombre: todo iba encaminado a eso.

– No me extraña porque del aire no se vive – me han contestado ex compañeros suyos del atletismo al preguntarles si sabían de la nueva profesión de Marta Domínguez.

– De algo hay que vivir – coincidieron.

Y, para mí, ese es el mérito de Marta que opositó a la policía local y nacional y que no lo sacó y que hoy está ahí metida, dentro de ese uniforme de vigilante, porque posiblemente no queda otra: ella, que lo fue todo y que lo ha pagado, vaya si lo ha pagado.

Por suerte martes y jueves va a Venta de Baños a enseñar atletismo a lo chavales y quién sabe si todo lo que les enseña es producto del arrepentimiento.

Yo preferiría volver a aquella vez en la que ella misma me dijo que “preparar el cuerpo es como hacer una casa” y me contó que el día en el que vio a Fermín Cacho proclamarse campeón olímpico entonces pensó que ella, Marta Domínguez, también podría serlo. Tenía 17 años entonces.

Sinceramente, recordarla hoy es como volverse loco, marcharse al exilio, sacrificar lo que parecía perfecto, volver a preguntarse por qué, exponerse a que a uno le llamen y le digan con el máximo respeto a sus compañeros y compañeras de profesión:

– ¿Sabes que Marta está de vigilante de seguridad en la estación de tren de Palencia?

– Es un trabajo.

Pero al momento recuerdas que Marta lo tuvo todo, que fue un personaje en Palencia y en el resto de España, que todos sabíamos quién era Marta Domínguez.

Recuerdo aquella entrevista que le hizo Pedro J. Ramírez y que aquella noche se convirtió en ‘prime time’.

Y la calle que le hicieron en Palencia. Y el pabellón a su nombre. Y la estatua: la misma estatua que hoy está apartada a un lado en el campo de La Juventud.

Hoy, Marta ya no quiere hablar, pero uno se siente en el deber de contárselo a ustedes.

Contarlo hoy quizás sólo sea explicar que las trampas son muy peligrosas. A veces no pasa nada y nadie descubre nada pero otras pueden romper vidas como se la rompió a Marta Domínguez.

– No quiero que nadie sepa nada de mí – rebatía hoy.

Nada que ver con aquella mujer que Pepillo Alonso, su representante, siempre te la ponía al teléfono.

Y ella te recibía con una sonrisa gigantesca que hoy está metida en ese amargo álbum de los recuerdos.