Condenan a la empresa de seguridad de los hospitales de Poniente y El Toyo por no dotar de EPIs a sus trabajadores
El Juzgado de lo Social obliga a EULEN a entregar material de protección adecuado a la plantilla que desempeñan sus funciones en los dos centros.
La justicia condena a Eulen Seguridad por no dotar de EPIS a sus trabajadores en el Hospital de Poniente y el Toyo
• El Juzgado de lo Social obliga a la empresa a entregar material de protección adecuado a la plantilla que desempeñan sus funciones en sendos centros hospitalarios
• El sindicato ya denunció esta situación ante la Inspección de Trabajo quien también resolvió favorablemente a favor de la queja elevada por la central sindical Almería, 11 de junio de 2020
La justicia vuelve a dar la razón a los trabajadores en la denuncia interpuesta a la empresa Eulen Seguridad por no dotar de EPIS ni material de protección adecuado a su plantilla de 19 trabajadores, en concreto a los vigilantes del Hospital del Poniente y de El Toyo. Como ya sucediera en el mes de mayo con la Inspección de Trabajo, que corroboró la denuncia del sindicato, el Juzgado de lo Social número 3, basándose precisamente en dicho informe, obliga a la empresa a dotar de equipos de protección a sus trabajadores de forma inmediata y en un plazo de 24 horas.
De esta manera, tal y como dictamina el Juzgado, “la solicitud de adopción de medidas cautelares se ha efectuado por razones de urgencia y salud pública”, y continúa aludiendo que se ha puesto "en grave peligro" la salud, el derecho a la vida y a la integridad física de los mismos, lo que puede suponer contravención o infracción de la normativa existente en materia de prevención de riesgos laborales.
Es incomprensible cómo la propia empresa realiza, en un primer momento, una evaluación que establece la necesidad de implantar determinadas medidas de seguridad y protección que, sin embargo, Eulen no pone en práctica, dado que no entrega el material oportuno a dichos trabajadores tal y como recoge esta evaluación externa y que pone de relieve la resolución del juzgado.
Tal y como se denunció en mayo, la empresa de vigilancia es la encargada de la Seguridad Privada del Hospital de Alta Resolución de El Toyo, con cinco trabajadores y también del Hospital de Poniente, con catorce vigilantes. Así, Eulen entregó a estos catorce vigilantes solo tres trajes de buzo desde que diera comienzo el estado de alarma sanitario y escaso material de protección como mascarillas quirúrgicas y guantes. Estos tres equipos de protección individual tuvieron que utilizarlos en más de diez intervenciones diarias con la obligación de desinfectarlos, teniendo en cuenta que cada vez que había un caso de COVID-19 debía haber un vigilante de seguridad abriendo paso y otro cerrando y que hacían entre 6 y 7 movilizaciones diarias de pacientes infectados.
La justicia vuelve a dar la razón a los trabajadores en la denuncia interpuesta a la empresa Eulen Seguridad por no dotar de EPIS ni material de protección adecuado a su plantilla de 19 trabajadores, en concreto a los vigilantes del Hospital del Poniente y de El Toyo. Como ya sucediera en el mes de mayo con la Inspección de Trabajo, que corroboró la denuncia del sindicato, el Juzgado de lo Social número 3, basándose precisamente en dicho informe, obliga a la empresa a dotar de equipos de protección a sus trabajadores de forma inmediata y en un plazo de 24 horas.
De esta manera, tal y como dictamina el Juzgado, “la solicitud de adopción de medidas cautelares se ha efectuado por razones de urgencia y salud pública”, y continúa aludiendo que se ha puesto "en grave peligro" la salud, el derecho a la vida y a la integridad física de los mismos, lo que puede suponer contravención o infracción de la normativa existente en materia de prevención de riesgos laborales.
Es incomprensible cómo la propia empresa realiza, en un primer momento, una evaluación que establece la necesidad de implantar determinadas medidas de seguridad y protección que, sin embargo, Eulen no pone en práctica, dado que no entrega el material oportuno a dichos trabajadores tal y como recoge esta evaluación externa y que pone de relieve la resolución del juzgado.
Tal y como se denunció en mayo, la empresa de vigilancia es la encargada de la Seguridad Privada del Hospital de Alta Resolución de El Toyo, con cinco trabajadores y también del Hospital de Poniente, con catorce vigilantes. Así, Eulen entregó a estos catorce vigilantes solo tres trajes de buzo desde que diera comienzo el estado de alarma sanitario y escaso material de protección como mascarillas quirúrgicas y guantes. Estos tres equipos de protección individual tuvieron que utilizarlos en más de diez intervenciones diarias con la obligación de desinfectarlos, teniendo en cuenta que cada vez que había un caso de COVID-19 debía haber un vigilante de seguridad abriendo paso y otro cerrando y que hacían entre 6 y 7 movilizaciones diarias de pacientes infectados.
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